sábado, junio 29, 2013



Me parece tarde, pero aquí estoy, buenas  noches amigos míos, aunque sea solo un poquito, os seguiré contando como se iba dando la cosa.
El hombre que me descubrió, (yo le suelo llamar, mi guitarrista Quintana) cada día que pasaba, su confianza puesta en mi desde el primer momento, iba creciendo, a pasos gigantes,   los espectáculos que dábamos en cualquier sitio y  evento donde nos llamaban, solíamos hacerlos, el cantaor Aurelio y yo, la mitad cada uno, yo interpretaba una parte de copla y otra parte de flamenco para que bailaran las bailaoras,  y Aurelio  hacia la otra mitad.
La gente que venia a vernos salía encantada, de nuestras actuaciones, nos felicitaban a todo el grupo,  pero personalmente a mi me decían cosas tan bonitas, que yo me tenia que pellizcar para creerme lo que me estaba pasado, aquello era un sueño hecho realidad.                                                                                                                                   Siempre me suelen decir que transmito mucho, que interpreto muy bien la historia que estoy contando y cantando, que son dos cosas distintas, y eso para mi es muy   importante.

En ese tiempo empecé a tomar clases de cómo moverme en el escenario, y esas clases me las daba María Gavilán, la mayor de las tres  bailaoras que llevábamos en el grupo, profesora y dueña de su propia Academia de Baile, en Valdepeñas, gracias a ella me muevo un poquito mejor y con mas soltura, a ella le debo la gran fortuna, y la dicha de haber pisado por primera vez el Teatro Auditorio de Valdepeñas, actúe con copla en el Festival que organiza todos los años, de fin de curso, y lo recaudado es para alguna ONG, importante.                                                                                                                           Mis queridos seguidores,  os tengo que dejar, por que me caigo de sueño.
Saludos, yyyyy continuara………..   

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