Ayer no pude estar con vosotros, pero aquí estoy, esta
mañana fresquita del mes de junio.
Les contaba en el capitulo anterior que mi respuesta fue
afirmativa.
Le dije que aceptaba su propuesta, y que esperaba no defraudarle nunca desde ese
momento, hasta hoy, van casi 11 años, modestia aparte, creo que no le he
defraudado.
Pasados unos días, me llama y me invita para ir un Domingo a su casa de campo, que el pasa los fines de semana
con su familia descansando, (fuimos mi marido y yo, el siempre me acompaña,) su
llamada fue con el propósito de ensayar probar, y comprobar, lo que yo tan alegremente
le dije, que cantaba todo lo que me propusiera, pues bien, yo había preparado
algunas sevillanas y rumbas, pero eso era todo lo que sabia, además de la copla
y algunos fandangos. Enseguida me di cuenta que había pecado de
atrevida, como les dije anteriormente.
Le comente, como iba
yo a cantar para un grupo de baile flamenco, si yo no sabía nada de ese tema, y
me contesto, en las actuaciones que tengamos, tu cantaras copla, y además tu puedes
cantar todo lo que tu quieras y te propongas, pues tienes dos cosas muy
importantes, que son una voz fuerte y potente y un oído extraordinario, es lo
mas bonito que jamás me habían dicho, y así fue, como poquito a poco y gracias a su paciencia, mi
constancia y mis ganas de aprender, me enseño todos los palos de flamenco que hoy día
canto. En algún capitulo les mostrare las sevillanas que le escribí para el
homenaje que se le hizo el pasado año.
En el próximo capitulo les seguiré contando esta historia
maravillosa, pero tengo que decirles, que de no ser por que cantar es mi
locura, algo que llevo en la sangre de mis venas, no podría aguantar tanto
aprendizaje, y tanto estudio, y me van a comprender cuando les cuente todo lo que he aprendido (y mucho mas con mis años, y tantas tareas y
responsabilidades.) Continuara…………….
Saludos cariñosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario