¡Muy buenas noches! Después de unos días, sin escribir, seguimos con la
historia que pronto llegara a su fin.
Las correcciones y consejos de Carmen la profesora de canto, me fueron
estupendamente, pues cantaba de otra manera, modulando más y mejor, y sobre todo trabajándome mucho
los bajos, pues al tener una voz potente, enseguida sin darme cuenta se me escapa la
voz. En la academia estuve poco tiempo, pero fue muy bien aprovechado, si yo
hubiese sido mas joven y con circunstancias distintas, otro gallo nos cantaría, nunca mejor dicho, pero
por mi edad y con mis padres, a quien yo tenia que cuidar, me fue imposible
dedicarme exclusivamente a esta profesión, los sueños de llegar a la fama y
recorrerme el mundo, eso es lo que quedo en un sueño que nunca se podrá cumplir. De todas formas, el público que me seguía
desde el principio, y me oyó cantar años atrás, estaban maravillados por mis grandes
avances y superación personal.
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